En el vasto escenario de las lenguas y culturas, a menudo nos encontramos inmersos en los destinos literarios tradicionales: Cervantes en la península ibérica, García Márquez en las tierras hispanoamericanas. No obstante, hoy los invito a aventurarse en un viaje literario inesperado, a un lugar donde la Gran Muralla encuentra al Quijote, y donde los dragones orientales danzan al ritmo del flamenco. Sí, este destino sorprendente es China.
En las aulas de las universidades chinas, un fenómeno literario apasionante ha comenzado a florecer: la enseñanza de la literatura hispana. No es simplemente una clase de verbos y gramática, sino un camino hacia la comprensión profunda de la riqueza cultural que emana de las plumas de los escritores españoles e hispanoamericanos.
La enseñanza del español lleva desarrollándose en China desde hace más de 70 años, y ha crecido rápidamente, sobre todo en los últimos 20 años. Desde 1999 hasta la actualidad, el número de universidades con especialidades de español ha pasado de 12 a más de 100 (Zheng & Liu, 2014). La literatura hispánica, incluidas la literatura española y la literatura hispanoamericana, constituye el plan de estudios de la especialidad de español en las universidades chinas. Los cursos de literatura pueden ser obligatorios u optativos, pero se ofrecen en todos los departamentos de español. Dado que la mayoría de los estudiantes chinos aprenden español desde cero en la universidad, los cursos de literatura se ofrecen en el tercer o cuarto año de universidad, cuando los estudiantes tienen cierta capacidad para leer en español (Chang, 2004). Por lo general, los cursos de literatura duran un semestre, unas 16-18 semanas, con una clase semanal de 90 minutos.
En cuanto al contenido de la asignatura de Literatura Española, según el plan de estudios generales, la asignatura presenta la historia de la literatura española por etapas según la Edad Media, el Siglo de Oro (Renacimiento y Barroco), el Neoclasicismo, el Romanticismo, el Realismo y el Naturalismo, la Literatura de Posguerra y la Literatura Contemporánea, a través del estudio de las obras clásicas de cada periodo.
Por lo que respecta a las clases de literatura hispanoamericana también son muy ricas en contenidos. A diferencia de la literatura española, que abarca cientos de años de historia, los contenidos de las clases de literatura hispanoamericana se centran en el siglo XX. En efecto, los alumnos comienzan explorando el Romanticismo de Esteban Echeverría y Jorge Isaacs. Luego avanzan hacia los poetas del Modernismo, como Rubén Darío y José Martí, así como el novelista Horacio Quiroga.
Posteriormente, se sumergen en la literatura de la Revolución mexicana y en novelas regionalistas como Doña Bárbara. A continuación, se estudia el periodo más destacado de la literatura hispanoamericana, donde sobresalen escritores vanguardistas como Jorge Luis Borges, Miguel Ángel Asturias, y los tres laureados con el Premio Nobel: Gabriela Mistral, Pablo Neruda y Octavio Paz. No se puede pasar por alto la influencia de Juan Rulfo, quien dejó su huella en muchos escritores del Boom, como Márquez. Finalmente, en la parte más significativa del panorama literario hispanoamericano, el Boom literario hispanoamericano, los alumnos se sumergen en la lectura de los cuentos de Julio Cortázar, exploran la obra de Carlos Fuentes, aprecian Cien años de soledad de García Márquez y, por supuesto, se familiarizan con las obras de Mario Vargas Llosa en diferentes épocas.
De acuerdo con el mencionado plan de estudios, los objetivos de la enseñanza en el curso de literatura ya no se centran únicamente en mejorar las habilidades lingüísticas en español de los estudiantes. En cambio, se busca que los estudiantes, al mismo tiempo que exploran la historia literaria y leen obras literarias, desarrollen sus habilidades de comprensión, apreciación y pensamiento crítico. Además, se aspira a que los estudiantes adquieran conocimientos sobre los métodos básicos y las teorías fundamentales de la investigación literaria, al tiempo que se fomenta el desarrollo de sus habilidades creativas en el ámbito literario.
Debido a diversos factores, las clases de literatura en español enfrentan desafíos en algunas universidades de China. En primer lugar, como mencionamos anteriormente, las clases de literatura se imparten solo una vez a la semana, con una duración de 90 minutos, y el curso tiene una duración de aproximadamente un semestre, alrededor de 16 semanas. Por lo tanto, es prácticamente imposible abordar todo el contenido del curso en este periodo de tiempo (Alcoholado & Anglada, 2016). Esto lleva a que el contenido de las clases sea general y, en ocasiones, se convierta en un simple ejercicio de memorización de conocimientos, lo que resulta en la falta de interés en el curso (Hou & Zhang, 2016).
Además, debido a que muchos profesores chinos de español no se han especializado en la enseñanza de la literatura, para ser sinceros, no es fácil para los profesores chinos impartir una buena clase de literatura española (Chen, 2017). Por una parte, muchos estudiantes no se interesan por la literatura española debido a las diferencias culturales; por otra, el método de enseñanza tradicional hace que los estudiantes rara vez tengan la oportunidad de participar en la clase. Asimismo, hay muchas palabras en los textos literarios que los estudiantes no conocen, por lo que existe un obstáculo de lectura para ellos, lo que dificulta que desarrollen un eficaz hábito de lectura. Todas estas razones dificultan el cumplimiento de los objetivos de enseñanza. Por lo tanto, para los profesores chinos que son responsables de impartir las clases de literatura hispánica, además de su propia profesionalidad en la enseñanza de la materia, necesitan elegir una literatura adecuada a la dificultad e interés de los alumnos, seleccionar actividades de clase en las que los alumnos estén dispuestos a participar, y combinar el español y el chino en la clase para que los alumnos puedan aceptar mejor los conocimientos del área propuestos.
Ante esta situación, los profesores chinos han estado buscando nuevas actividades para introducir en sus clases de literatura española. Por ejemplo, aprovechan al máximo los recursos multimedia, celebran conferencias de expertos literarios, organizan concursos de recitado de poesía e instruyen a los alumnos para que escriban y publiquen sus poemas en plataformas en línea (Hei, 2019; Hou & Zhang, 2016). Todas estas actividades hacen que los alumnos se impliquen más en el aula y que la clase de literatura sea más animada e interesante. Al mismo tiempo, dado que la mayoría de las cuestiones literarias no son correctas o incorrectas, sino que son interpretadas de un modo u otro, los profesores deberían aprovechar al máximo las características de las clases de literatura para animar a los alumnos a participar activamente en el debate de las clases, maximizar su valor y diferenciar sus métodos de enseñanza de los cursos de lengua española.
La literatura hispánica, rica en matices y diversidad, ofrece a los estudiantes chinos una ventana única para explorar distintas perspectivas culturales. Desde las obras clásicas de la Edad de Oro de la literatura española hasta la vibrante literatura contemporánea de América Latina, los estudiantes se sumergen en un viaje que abarca siglos y continentes. Los profesores, por su parte, tienen que encontrar métodos de enseñanza innovadores y eficaces para sumergir a los alumnos de forma completa y profunda en el mundo de la literatura española. Este acercamiento no solo fomenta el entendimiento intercultural, sino que también enriquece la experiencia educativa de los estudiantes, pues les proporciona herramientas para analizar críticamente y apreciar la diversidad cultural.