Con motivo de mostrar el maquillaje como un símbolo de cambio en la sociedad, el siguiente trabajo abordará aquellos aspectos en los que parece tener más relevancia hoy en día. En concreto, los diferentes usos que presenta —y su evolución— y los factores socioeconómicos que influyen. También se hablará sobre la influencia de la tecnología, así como de la pandemia y los cambios en la percepción del maquillaje.
Propósitos del maquillaje
Cuando escuchas la palabra “maquillaje” o “maquillar”, ¿en qué piensas? Lo más seguro es que pienses en una definición, un ejemplo es el de la RAE: “Aplicar cosméticos a alguien o a una parte de su cuerpo, especialmente su rostro, para embellecerlo”. Sin embargo, a lo largo de la historia el uso del maquillaje ha tenido diferentes propósitos.
Culturalmente el uso del maquillaje ha sido esencial. Un ejemplo de ello son las tribus que hacían uso de este para pintarse la cara o cuerpo a la hora de hacer rituales o para diferenciarse de otras tribus. Otro propósito del maquillaje se halla originalmente en la Antigüedad, cuando se usaba como medicina preventiva. En Egipto, por ejemplo, se creía que les ayudaba a protegerse del sol y de las enfermedades (National Geographic, 2018).
Socialmente su uso también ha tenido un gran impacto, ya que juega un gran papel en la apariencia física y en los estándares de belleza. Por ejemplo, en la Edad Media el estándar de belleza de las mujeres era tener la piel pálida, por lo que usaban cosméticos para alcanzar ese objetivo (López, 2013). En la misma línea, el maquillaje también es usado para mejorar la apariencia física, ya sea cubriendo manchas o imperfecciones de la piel o ayudando a las personas a sentirse mejor con ellas mismas. Los cosméticos también son usados creativa y artísticamente. En el mundo del cine, teatro o televisión, el maquillaje es necesario, ya sea para embellecer, conseguir efectos visuales o transformar a los actores en personajes ficticios.
Evolución del maquillaje y factores socioeconómicos
A lo largo de la historia, la evolución de los looks de maquillaje ha sido influenciada por diversos factores como la sociedad, la economía, la moda, la religión y la ideología. En los años 20, factores sociales e ideológicos como la liberación de la mujer tras la guerra y el movimiento sufragista marcaron un antes y un después en la evolución del maquillaje. Empezaron a usar estilos más dramáticos, con pintalabios oscuros y sombras en los ojos. Más exagerado sería el maquillaje en los años 80 con sombras coloridas y brillantes en los ojos y labios intensos.
En épocas de escasez como la Segunda Guerra Mundial, el maquillaje sería usado como una muestra de resistencia: “Mientras los alemanes invadían París con impecables uniformes de diseñador, las mujeres británicas se esforzaban por lucir bien como una forma de mostrar resistencia al enemigo” (Angarita, 2010, párr. 2). Así, el maquillaje se introduce en la esfera política.
Sin embargo, el maquillaje no ha sido solo de uso femenino, los hombres dejaron de usarlo debido a prejuicios sociales. En la actualidad, la gente que dicta las tendencias son los influencers y el maquillaje no va solo dirigido hacia el público femenino como antiguamente.
Influencia de la era digital y la pandemia
Sin duda, la llegada de internet y las redes sociales ha contribuido en gran medida al aumento en el interés por el maquillaje en la sociedad. Por un lado, la aparición de los influencers de belleza, así como de los vídeos tutoriales, ha facilitado considerablemente que las personas puedan aprender a maquillarse por ellas mismas. Por otro lado, las tiendas online —con un mayor catálogo, así como la ayuda de filtros y servicios— también han posibilitado la compra de productos de manera más cómoda y eficiente. Todo esto se vio muy incrementado en época de pandemia, al tener que recurrir a servicios a distancia durante un largo periodo de tiempo.
Al estar en casa, la cantidad de horas consumidas en redes sociales también aumentó. De esta forma, empezó un periodo dominado por youtubers e influencers. Maquillaje, cocina, ejercicio, costura, etc.: muchos se interesaron por nuevos pasatiempos debido al tedio de estar encerrado en casa y con una simple búsqueda en YouTube ya se tenía un tutorial fácil y sencillo.
La cantidad de descargas de Tik Tok (una red social que dominó y sigue dominando la industria de las plataformas digitales) batió un récord en el primer cuatrimestre de 2020 (Iqbal, 2023, secc. Tik Tok downloads). Esta nueva audiencia llamó la atención de grandes empresas, quienes usaron influencers para promocionar sus productos. Esta estrategia difiere bastante de las promociones por medios tradicionales como la televisión o la radio, ya que el influencer tiene una relación más cercana con sus seguidores, lo que contribuye al aumento considerable de consumo de productos cosméticos y de moda.
A raíz de esto, una de las grandes ventajas que tiene también el maquillaje es la amplia gama de productos que ofrece y su fácil accesibilidad. Así pues, pese a encontrar marcas como Chanel, L’Oréal, o MAC Cosmetics (de mayor coste) entre las más famosas, la gran mayoría son muy asequibles, incluso habiendo una gran multitud de marcas de productos low- cost. Asimismo, existen los dupes (imitaciones a menor precio), que proporcionan un resultado altamente similar a los productos de mayor coste y que son ideales para aquellos que no quieren o pueden gastar una gran cantidad de dinero.
Además, como bien apuntan Cabanillas et al., (2022), con el aumento de demandas de inclusión y visibilidad de colectivos que no se ven reflejados, cada vez son más las marcas de maquillaje que están introduciendo una mayor diversidad en la difusión y producción de sus inventarios: un mayor rango de tonos de piel, publicidad con mayor inclusión de géneros y grupos étnicos, etc. Esto supone un gran cambio en el mundo del maquillaje, puesto que comienza a romper con los estereotipos que tanto tiempo llevan acechando en la industria.
Cambios en la visión y la recepción del maquillaje
La visión que hay del maquillaje ha cambiado mucho a través del tiempo. Tradicionalmente se ha visto como una práctica exclusiva para mujeres, que buscan mejorar su apariencia. Sin embargo, el uso de maquillaje entre hombres también ha sido ampliamente aceptado. Como se ha mencionado anteriormente, desde tiempos antiguos el maquillaje ha sido usado tanto por hombres como por mujeres para resaltar su belleza. Los egipcios fueron los primeros en usar maquillaje y se creía que los hombres que lo usaban eran más atractivos.
Históricamente, el maquillaje para hombres también se ha usado para diversos propósitos desde la antigua Grecia hasta la Edad Media. En la antigua Grecia, los hombres lo usaban para parecer más atractivos y para elevar su apariencia física en reuniones sociales. Durante la Edad Media, además de para mejorar la apariencia, el maquillaje se usaba para ocultar las cicatrices de la guerra. Sin duda, los usos más tempranos del maquillaje han sido por obligaciones sociales o por necesidades, a diferencia de la actualidad.
Con el paso del tiempo, la manera en que tanto hombres como mujeres han usado el maquillaje ha variado. Aunque en los hombres sigue siendo relativamente nuevo, ha ganado adeptos en los últimos años. Esto se debe a una mayor aceptación de la comunidad LGTBIQ+, a la diversificación de la industria de la belleza y al aumento de la conciencia de la belleza en general. Además, el uso de maquillaje entre hombres también se ha vuelto más aceptado como una forma de expresión personal, especialmente en países del este asiático.
Incluso, algunas marcas de cosméticos han creado líneas específicas para hombres, debido en parte a la influencia de los artistas del maquillaje. Es por ello por lo que el maquillaje en los hombres se ha convertido en algo más aceptado hoy en día y está siendo usado por los hombres de todas las edades y estilos de vida. En relación a esto, con el aumento de la visibilidad de la comunidad queer en los últimos años, el maquillaje ha tomado un papel crucial en su deseo por conseguir expresarse cómo son realmente, sobre todo ante una sociedad en la que tanto tiempo llevan siendo juzgados y atacados por presentarse como realmente se sienten.
Conclusión
En definitiva, a pesar de los numerosos cambios por los que ha pasado, el maquillaje continúa como un elemento clave en la sociedad. En la actualidad, la facilidad de compra y una mayor libertad de expresión artística contribuyen a su continuo desarrollo, y es por ello por lo que no dejará de formar parte de la vida de los individuos pese a las adversidades socioeconómicas a las que se pueda enfrentar.